viernes, 30 de mayo de 2014

La sonrisa de Zenobia Camprubí

    “-¿Cómo se llama usted? Se cubrió su risa con la mano fina y me miró por entre dos dedos con su ojito verde.
    -Se va usted a reír…un nombre muy feo. Y en vez de decírmelo me lo escribía lentamente y como desilusionada.
     Puso primero una Z muy lenta y adornada, Zenobia… “

    Así  cuenta Juan Ramón Jiménez la presentación de la que fue la mujer de su vida. Conoció a Zenobia, la “Americanita”, en la Residencia de Estudiantes, en el verano de 1913, y se enamoró perdidamente:
    Ella es una muchacha que, claro, no diré que es mejor a las demás, porque en el mundo hay muchísimas mujeres de valía, pero uno ha de hablar en relación con aquellas que conoce, y yo de cuantas he encontrado es la mejor –no sé si a los demás les gustaría, y esto me tiene sin cuidado–, pero a mí sí. Es agradable, fina, alegre, de una inteligencia natural, clara, y que tiene gracia, esa gracia especial que se adquiere con los viajes, con la gran educación social del país norteamericano donde está educada; que sabe varios idiomas, ha viajado, ha visto muchísimo, ha leído también mucho, y con todo es muy joven.
    Será la traducción de Rabindranath Tagore lo que les una como pareja, no solo sentimental sino también laboral. De sus diarios y cartas se deduce que Zenobia nunca se sometió a otra voluntad que no fuera la propia. Así lo demuestran sus negocios en el Madrid de los años veinte y treinta: la tienda Arte Popular Español,  la renta-decoración de pisos para diplomáticos extranjeros...
    Desde su juventud Zenobia también estuvo involucrada en trabajos sociales: en La Rábida puso en marcha una escuela rudimentaria para alfabetizar a los niños del lugar. Ya en Madrid, visitas a domicilio, protección a menores refugiados,… Antes del exilio empeñó sus joyas y dejó el dinero para atender a estos niños, a los que siguió ayudando desde la distancia.
    Pero a pesar de toda esta actividad que desarrollaba Zenobia, su gran preocupación siempre fue Juan Ramón, tanto su persona, su salud, que tantos altibajos tuvo; y su obra, su poesía: éste fue el trabajo principal y más querido por ella.
    Y es por ello por lo que el poeta afirmará en unas palabras que leyó en Estocolmo Jaime Benítez, rector de la Universidad de Puerto Rico: “Mi esposa Zenobia es la verdadera ganadora de este premio. Su compañía, su ayuda, su inspiración hicieron, durante cuarenta años, mi trabajo posible. Hoy, sin ella, estoy desolado e indefenso.” Y es que Zenobia había muerto el 28 de octubre de 1956, tres días después de concederse el Nobel a Juan Ramón, vencida por el cáncer de matriz contra el que batallaba desde hacía cinco años.
María Teresa León, mujer de Alberti, en su  libro Memoria de la melancolía, escribe:
Zenobia Camprubí acababa de recibir el Premio Nobel. [...] ¿Y sin Zenobia, hubiera habido premio? [...] ¿Qué era lo que Zenobia solucionaba tan imperiosamente? Pues la vida. La vida de los poetas no se soluciona como la de los pájaros [...]. Los poetas comen, duermen, se agitan [...]. Bueno, no, peor, son más difíciles que cualquier hombre. Zenobia Camprubí sabía muy bien esto. Si Juan Ramón era el hilo tejedor de la más alta poesía española [...] Zenobia era para Juan Ramón la urdimbre. En su fuerza segura se trenzaba la existencia diaria de Juan Ramón.

    Y también afirmará: “ Prefirió vivir junto al fuego y ser la sombra”

    ¿La sombra? ¿Esa sombra que siempre está detrás? Hay una frase de todos conocida (que a mí me suena machista) que dice así: “Detrás de un gran hombre siempre hay una gran  mujer”. En la vida de Juan Ramón Jiménez se hace realidad, pero no detrás, sino a su lado, porque Zenobia Camprubí Aymar es su inspiración, su apoyo, su editora, su colaboradora,… Una mujer singular en su época, siempre a favor de la emancipación de la mujer, que pensaba que el matrimonio estaba fuera de lugar (“Yo soy la clase de mujer que no se casa (...) Todavía no he visto al hombre que me pudiera hacer más feliz de lo que creo poderlo ser siendo soltera”). Buena amiga de María de Maeztu y Victoria Kent –con las que fundó el Lyceum, el primer club para mujeres afiliado al de Londres–, estuvo siempre muy atenta a las grandes preocupaciones de la época, al feminismo progresista, y si hoy la mujer actual goza de derechos ha sido gracias a mujeres como Zenobia, que nos abrieron caminos.
    Es en los últimos años cuando  se está reconociendo  su valía, sobre todo por Graciela Nemes, la Fundación Zenobia y Juan Ramón y por la Universidad de Huelva, que acaba de publicar bajo el título Diario de dos reciencasados, los escritos del diario de Zenobia junto a los de Juan Ramón, que junto a las traducciones de Tagore, coloca en su justo espacio a Zenobia Camprubí, en paralelo con Jiménez y no detrás.

    Si hay algo que me gusta de ella (además de verla una mujer realista, directa, exigente consigo misma, emprendedora,  inteligente) es su semblante, siempre sonriente. No hay una foto de ella en la que no muestre ese gesto amable, cordial, campechano, … ese gesto que tiene la persona que está feliz consigo misma, que tiene las  ideas claras sobre su vida, que decide sobre su futuro, que es capaz de adaptarse a las circunstancias que la vida le va marcando. Así es la sonrisa de Zenobia Camprubí.
Ana María García Lupiáñez
Profesora de Lengua castellana y Literatura
Coordinadora del Plan de Igualdad

    Para la elaboración de este artículo he consultado: Zenobia Camprubí, con luz propia, edición de la Fundación Zenobia y Juan Ramón de Moguer, por el centenario de su estancia en La Rábida, 2009;  Zenobia Camprubí, una vida hacia Juan Ramón, de Emilia Cortés Ibáñez, ponencia en la Residencia de Estudiantes en 2006 y Zenobia Camprubí, mujer sin sombra, por Yaiza Santos en Letras Libres, agosto 2012.

jueves, 22 de mayo de 2014

Propiedad privada


     Para trabajar el cortometraje Propiedad Privada, dirigido por la cineasta asturiana Ángeles Muñiz Cachón, cofinanciado por el Instituto Asturiano de la Mujer y nominado a los premios Goya en el año 2006, aconsejo este ENLACE (si no puedes abrirlo, en google pones título y sale, es muy completo).
    Es conveniente que el profesorado lea el material didáctico antes de ver el corto con el alumnado (recomendable 2º ciclo ESO o Bachillerato).
Con esta unidad didáctica se facilita al profesorado herramientas para analizar, comprender y abordar mejor la violencia de género en las aulas, planteándonos como finalidad última su prevención y erradicación, y como objetivos un mejor conocimiento de este fenómeno, de sus diferentes grados y formas.
Esta en youtube en dos partes:


PHILADELPHIA

 
http://www.cinetux.org/2011/07/ver-pelicula-philadelphia-online-gratis-1993.html
 Título: Philadelphia
Dirección: Jonathan Demme
Producción: Jonathan Demme
Guión: Ron Nyswaner
Música: Howard Shore, Bruce Springsteen y Maria Callas.
Reparto: Tom Hanks, Denzel Washington y Antonio Banderas.
País: Estados Unidos
Año. 1993
Duración: 126 min.

    Tras trabajar un texto de los apuntes de "Cambios
sociales y de género" titulado EL CASTING, que trata sobre la aceptación de un joven estudiante homosexual, pasamos a ver esta película, que fue muy galardonada en su época, donde hablar de estos temas no era tan natural como puede serlo hoy (no en vano, han pasado más de 20 años).
Para verla, pica AQUÍ o en la imagen(son dos enlaces diferentes para verla on line).
    En el texto se habla de esta canción de Queen, merece la pena recordarla:





viernes, 9 de mayo de 2014

Carta de una madre

Queridos todos:
     Me voy. Volveré cuando sepáis dónde están guardadas las bolas de naftalina, cuando nuestra casa ya no tenga secretos para ninguno de vosotros, cuando seáis capaces de descifrar los códigos de los botones de la lavadora, cuando logréis reprimir el impulso de llamarme a gritos si se acaba la pasta de dientes o el papel higiénico. Volveré cuando estéis dispuestos a llevar conmigo la corona de reina de la casa. Cuando no me necesitéis más que para compartir.    Ya sé que me echaréis de menos, estoy segura. También yo a vosotros, pero sólo desapareciendo podré rellenar los huecos que vuestro cariño me produce... Sólo podré estar segura de que verdaderamente me queréis cuando no tengáis necesidad de mí para comer o para vestiros o para lavaros o para encontrar las tijeras. Ya no quiero ser la reina de la casa, estoy harta, me he cansado de tan gran responsabilidad y he caído en la cuenta de que si sigo jugando el papel de madre súper no lograré inculcaros más que una mentalidad de súbditos. Y yo os quiero libres y moderadamente suficientes y autónomos.
    Ya sé que vuestro comportamiento conmigo no es más que un dejarse llevar por mi rutina; también por eso quiero poner tierra por medio. Si me quedo, seguiré poniéndoos todo al alcance de la mano, jugando mi papel de omnipresente para que me queráis más. Sí, para que me queráis más. Me he dado cuanta de que todo lo que hago es para que me queráis más, y eso me parece tan peligroso para vosotros como para mí. Es una trampa para todos.
    Palabra de honor que no me voy por cansancio, aunque sea una lata dormirse todas las noches pensando en la comida del día siguiente y hacer la compra a salto de mata cuando vienes del trabajo y, a la larga, pesa mucho la manía de ver siempre un velo de polvo en los muebles cuando me siento un rato en el sofá, y la perenne atracción hacia la bayeta y la cera. Pero no es sólo por eso. No. Tampoco me voy porque esté harta de poner la lavadora mientras me desabrocho el abrigo ni porque quiera estar más libre para hacer carrera en mi trabajo. No. Hace ya mucho tiempo que tuve que elegir una perpetua interinidad en mi profesión porque no podía compatibilizar una mayor dedicación mental al trabajo profesional con la lista de la compra. Me voy para enseñaros a compartir, pero sobre todo me voy para ver si aprendo a delegar.
    Porque si lo consigo, no volveré nunca más a sentirme culpable cuando no saquéis notas brillantes o cuando se quemen las lentejas o cuando alguno no tenga camisa planchada que ponerse.La culpa de que sea imprescindible en casa es sólo mía, así que desapareciendo yo por unos días, os daréis cuenta vosotros de que la monarquía doméstica es fácilmente derrocable y quizá yo pueda aprender la humildad necesaria para ser, cuando vuelva, una más entre la plebe.
      Cuando encontréis la naftalina no dejéis de avisarme. Seguro que para entonces yo también habré aprendido a no ser tan excesivamente buena. Puede ser que ese día no nos queramos más, pero seguro que nos querremos mejor.
                                               Besos. Mamá.
C. de Santos - "Ser Humano"
¿Qué tenemos que decir? Después de leer con responsabilidad esta carta y reflexionar, no sólo para comprender las verdades que se cuentan en ella y escribir en los comentarios opiniones sin sentido, sino para tomar una postura que implique cambios en nuestras conductas diarias. 
Escribe tus compromisos personales.

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Y este también me gusta. SER MADRE ES UN PLUS


Para terminar, un chiste...


    Un hombre  llega a casa del trabajo y encuentra a sus tres hijos en el  jardín aún con los pijamas puestos jugando en el barro, con cajas de comida  vacías y los envoltorios de éstas esparcidos por todo el jardín.
    La puerta del  coche de su mujer estaba abierta, así como la puerta de entrada de la casa y  no había señales del perro.

    Cuando entró encontró aún mayor desorden..  Una lámpara caída en el suelo y la alfombra estaba arrugada contra la pared.  
    En el salón la televisión estaba a todo volumen con un canal de  dibujos animados y la salita de estar estaba cubierta de juguetes y ropa.  
    En la cocina la pila estaba llena de cacharros, el desayuno derramado  por la encimera, la puerta del frigorífico abierta de par en par, la comida  del perro tirada por el suelo, un vaso roto debajo de la mesa y un pequeño  montón de arena detrás de la puerta.
    Inmediatamente subió las  escaleras sorteando todos los juguetes y más pilas de ropa buscando a su mujer  preocupado por si estaba enferma o la había ocurrido algo serio.
    De  camino a la habitación, vio como corría el agua por debajo de la puerta del  cuarto de baño y cuando entró las toallas empapadas espuma y más juguetes  por el suelo, kilómetros de papel higiénico amontonado y pasta de dientes  untada por el espejo y las paredes.
   Entró corriendo en el dormitorio y  encontró a su mujer acurrucada en la cama, en pijama y leyendo una novela.  
Ella le miró, le sonrió y le preguntó que tal le había ido el día.  
Él la miró furioso y le preguntó, - ¿Qué ha pasado hoy aquí? 
Ella volvió a sonreír y le dijo:- ¿Recuerdas que cada vez que llegas del trabajo me preguntas qué c... hago todo el día?

-  Sí, contestó él incrédulo.
- PUES HOY NO LO HICE...

miércoles, 7 de mayo de 2014

Secuestro de cientos de niñas en Nigeria

Llevan más de 20 días secuestradas y se teme lo peor. Cientos de niñas fueron raptadas por la milicia radical Boko Haram en Nigeria. Con el paso de los días y la revelación de aterradores testimonios, la conmoción saltó las fronteras nigerianas causando horror en todo el mundo. Pica la imagen para ver la noticia completa
Además, este grupo armado difundió ayer un vídeo en el que se atribuyó el secuestro de más de 200 escolares, a las que aseguró que iba a vender en el mercado. En el vídeo, el líder del grupo integrista, Abubakar Shekau, anunció que "pronto" habría más ataques.

 En el siglo XXI se sigue sufriendo una discriminación que indigna y aterroriza al resto del mundo.