El 11 octubre se celebra el Día Internacional de la Niña. Este año, el día se centra en la innovación para la educación de las niñas. Un
uso inteligente y creativo de la tecnología es una de las vías para
superar los obstáculos de género en el aprendizaje y el rendimiento de
las niñas.
Aunque hoy en día hay más niñas en la escuela primaria que nunca antes, 31 millones de niñas en edad escolar primaria siguen sin acudir a la escuela.
Incluso cuando las niñas van a la escuela, tienen que superar
importantes obstáculos que dificultan su asistencia y su aprendizaje
continuos. La innovación para la educación de las niñas tiene el poder
de cambiar esta situación.
En un viaje reciente a Madagascar, Katy Perry visitó una escuela primaria en
Ampihaonana que había sido reconstruida por UNICEF después de que un
ciclón la destruyera en 2011. Allí, la innovación toma la forma de aulas
diseñadas para resistir los peores fenómenos climáticos. UNICEF
construyó 240 aulas para la enseñanza primaria y cuatro para educación infantil, conbloques de letrinas anexos.
En Bangladesh, la innovación toma la forma de escuelas flotantes
alimentadas por energía solar que sirven a las comunidades afectadas
por las inundaciones y por el aumento del nivel del agua, a fin de que
las niñas y los niños no tengan que perderse días de escuela debido a
los desastres naturales relacionados con el clima.
En Sudáfrica, con el fin de abordar una escasez de conocimientos en las ciencias, la tecnología y la ingeniería, y para alentar que las niñas rindan mejor en estos sectores, el programa Techno Girl identifica a jóvenes de escuelas sin recursos
y les ofrece un un sistema de mentores empresariales, así como
participar en iniciativas para el fomento de sus capacidades. Este
sistema de mentores les ayuda a aumentar su confianza y vincula las
lecciones que reciben en sus escuelas con las aptitudes que necesitan
para tener éxito en el mundo laboral "real".
Este año el Día Internacional de la Niña recibe el apoyo de la cantante y compositora Katy Perry.
Ana MaríaMatute ha muerto a los 88 años y 11 meses, (PICA LA NOTICIA EN RTVE) tres
años después de recibir el Premio Cervantes que la dejó para siempre en el
palmarés de las letras. Hace sólo unos meses, Ana María se dejó ver en Jerez,
en la Fundación Caballero Bonald con la buena noticia de que tenía una nueva
novela terminada. Será su último legado(PICA Y ACCEDE A CLUBCULTURA QUE RECORRE TODA SU VIDA Y OBRA).
Aquí os dejo una breve
biografía y el DECÁLOGO DEL ESCRITOR.
Ana María Matute Ausejo nació en Barcelona el 26 de
julio de 1926, en el seno de una familia acomodada. Escribió su primer relato,
ilustrado por ella misma, a los cinco años, tras haber estado a punto de morir
por una infección de riñón. Su primera novela, Pequeño teatro,
la escribió a los diecisiete años, e Ignacio Agustí, director de la editorial
Destino en aquel momento, le ofreció un contrato de 3.000pts que ella aceptó,
sin embargo, Pequeño teatro no se publicó hasta ocho años después. En 1949
quedó semifinalista del Premio Nadal.En
1952 se casó con el escritor Eugenio de Goicoechea. Su hijo, Juan Pablo, nació
en 1954, y el matrimonio se separó en 1963. De 1965 a 1966 Matute estuvo
ejerciendo de lectora a Bloomington (Indiana) y en 1968 en Norman (Oklahoma). En toda la obra de Ana María Matute
pervive esta mirada protagonista infantil o adolescente que marca un
distanciamiento afectivo entre realidad y sentimiento o entendimiento. Son
obras que se inician con gran lirismo y poco a poco se sumergen en un realismo
exacerbado. Ha recibido numerosas distinciones
académicas. Miembro de la Real Academia Española de la Lengua desde 1996. Miembro honorario
de la Hispanic Society of America y de la American Association of Teachers of
Spanish and Portuguese. Medalla de oro
del Círculo de bellas artes de Madrid, 2005. Doctor Honoris Causa por la
Universidad de León y medalla de oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid,
2006
Decálogo del escritor, según Matute
1 El escritor nace, no se
hace: es una cuestión de ser o no ser
2 Escribir es también una
forma de protesta. Casi todos los escritores comparten el malestar con el
mundo.
3 Mientras haya un poeta, la
poesía existirá.
4 Maestros, modelos, estudios
nunca estorban y pueden ayudar; pero no crean.
5 Escribir es siempre muy
difícil, sobre todo hacerlo de forma aparentemente sencilla.
6 Lo “políticamente correcto”
casi nunca es literario.
7 Para un escritor, no hay
universidad ni escuela que enseñe lo que enseña la vida.
8 Escribir no es solamente una
profesión y una vocación: es una forma de ser y de estar.
9 Un libro no existe en tanto
alguien no lo lea. Y nunca nadie lee el mismo libro.
10 El día que yo piense que he
escrito algo perfecto, estaré muerta (como escritora).
“-¿Cómo se llama usted? Se
cubrió su risa con la mano fina y me miró por entre dos dedos con su ojito
verde.
-Se va usted a reír…un nombre
muy feo. Y en vez de decírmelo me lo escribía lentamente y como desilusionada.
Puso primero una Z muy lenta
y adornada, Zenobia… “
Así cuenta Juan Ramón Jiménez la presentación de
la que fue la mujer de su vida. Conoció a Zenobia, la “Americanita”, en la
Residencia de Estudiantes, en el verano de 1913, y se enamoró perdidamente:
Ella es una muchacha que, claro, no diré
que es mejor a las demás, porque en el mundo hay muchísimas mujeres de valía,
pero uno ha de hablar en relación con aquellas que conoce, y yo de cuantas he
encontrado es la mejor –no sé si a los demás les gustaría, y esto me tiene sin
cuidado–, pero a mí sí. Es agradable, fina, alegre, de una inteligencia
natural, clara, y que tiene gracia, esa gracia especial que se adquiere con los
viajes, con la gran educación social del país norteamericano donde está
educada; que sabe varios idiomas, ha viajado, ha visto muchísimo, ha leído
también mucho, y con todo es muy joven.
Será la
traducción de Rabindranath Tagore lo que les una como pareja, no solo
sentimental sino también laboral. De sus diarios y cartas se deduce que Zenobia
nunca se sometió a otra voluntad que no fuera la propia. Así lo demuestran sus
negocios en el Madrid de los años veinte y treinta: la tienda Arte Popular
Español, la renta-decoración de pisos
para diplomáticos extranjeros...
Desde su juventud Zenobia también estuvo involucrada en trabajos
sociales: en La Rábida puso en marcha una escuela rudimentaria para alfabetizar
a los niños del lugar. Ya en Madrid, visitas a
domicilio, protección a menores refugiados,… Antes del exilio empeñó sus joyas
y dejó el dinero para atender a estos niños, a los que siguió ayudando desde la
distancia.
Pero a pesar de toda esta actividad que
desarrollaba Zenobia, su gran preocupación siempre fue Juan Ramón, tanto su persona,
su salud, que tantos altibajos tuvo; y su obra, su poesía: éste fue el trabajo
principal y más querido por ella.
Y es por ello por lo que el poeta afirmará en unas palabras que leyó en
Estocolmo Jaime Benítez, rector de la Universidad de Puerto Rico: “Mi esposa Zenobia es la verdadera ganadora
de este premio. Su compañía, su ayuda, su inspiración hicieron, durante
cuarenta años, mi trabajo posible. Hoy, sin ella, estoy desolado e indefenso.” Y
es que Zenobia había muerto el 28 de octubre de 1956, tres días después de
concederse el Nobel a Juan Ramón, vencida por el cáncer de matriz contra el que
batallaba desde hacía cinco años.
María
Teresa León, mujer de Alberti, en su
libro Memoria de la melancolía,
escribe:
Zenobia Camprubí acababa de recibir
el Premio Nobel. [...] ¿Y sin Zenobia, hubiera habido premio? [...] ¿Qué era lo
que Zenobia solucionaba tan imperiosamente? Pues la vida. La vida de los poetas
no se soluciona como la de los pájaros [...]. Los poetas comen, duermen, se agitan
[...]. Bueno, no, peor, son más difíciles que cualquier hombre. Zenobia
Camprubí sabía muy bien esto. Si Juan Ramón era el hilo tejedor de la más alta
poesía española [...] Zenobia era para Juan Ramón la urdimbre. En su fuerza
segura se trenzaba la existencia diaria de Juan Ramón.
Y también afirmará: “ Prefirió vivir junto al fuego y ser la sombra”
¿La sombra? ¿Esa sombra que siempre está
detrás? Hay una frase de todos conocida (que a mí me suena
machista) que dice así: “Detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer”. En la vida de Juan Ramón Jiménez se
hace realidad, pero no detrás, sino a su lado, porque Zenobia Camprubí Aymar es
su inspiración, su apoyo, su editora, su colaboradora,… Una mujer singular en
su época, siempre a favor de la emancipación de la mujer, que pensaba que el
matrimonio estaba fuera de lugar (“Yo soy
la clase de mujer que no se casa (...) Todavía no he visto al hombre que me
pudiera hacer más feliz de lo que creo poderlo ser siendo soltera”). Buena
amiga de María de Maeztu y Victoria Kent –con las que fundó el Lyceum, el
primer club para mujeres afiliado al de Londres–, estuvo siempre muy atenta a
las grandes preocupaciones de la época, al feminismo progresista, y si hoy la
mujer actual goza de derechos ha sido gracias a mujeres como Zenobia, que nos
abrieron caminos.
Es en
los últimos años cuando se está
reconociendo su valía, sobre todo por
Graciela Nemes, la Fundación Zenobia y
Juan Ramón y por la Universidad de Huelva, que acaba de publicar bajo el
título Diario de dos reciencasados, los
escritos del diario de Zenobia junto a los de Juan Ramón, que junto a las
traducciones de Tagore, coloca en su justo espacio a Zenobia Camprubí, en
paralelo con Jiménez y no detrás.
Si hay algo que me gusta de ella (además de
verla una mujer
realista, directa, exigente consigo misma, emprendedora, inteligente) es su semblante, siempre sonriente. No hay una foto de ella en la que
no muestre ese gesto amable, cordial, campechano, … ese gesto que tiene la
persona que está feliz consigo misma, que tiene las
ideas claras sobre su vida, que decide sobre su
futuro, que es capaz de adaptarse a las circunstancias que la vida le va marcando.
Así es la sonrisa de Zenobia Camprubí.
Ana María García Lupiáñez
Profesora de Lengua castellana y
Literatura
Coordinadora del Plan de Igualdad
Para la elaboración de este artículo he consultado: Zenobia Camprubí,
con luz propia, edición de la Fundación Zenobia y Juan Ramón de Moguer, por
el centenario de su estancia en La Rábida, 2009; Zenobia Camprubí, una vida hacia Juan
Ramón, de Emilia Cortés Ibáñez, ponencia en la Residencia de Estudiantes en
2006 y Zenobia Camprubí,
mujer sin sombra, por Yaiza Santos en Letras Libres, agosto 2012.
Para trabajar el cortometraje Propiedad Privada, dirigido por la cineasta asturiana Ángeles Muñiz Cachón, cofinanciado por el Instituto Asturiano de la Mujer y nominado a los premios Goya en el año 2006, aconsejo este ENLACE (si no puedes abrirlo, en google pones título y sale, es muy completo).
Es conveniente que el profesorado lea el material didáctico antes de ver el corto con el alumnado (recomendable 2º ciclo ESO o Bachillerato).
Con esta unidad didáctica se facilita al profesorado herramientas para analizar, comprender y abordar mejor la violencia de género en las aulas, planteándonos como finalidad última su prevención y erradicación, y como objetivos un mejor conocimiento de este fenómeno, de sus diferentes grados y formas.
Esta en youtube en dos partes:
Música: Howard Shore, Bruce Springsteen y Maria Callas.
Reparto: Tom Hanks, Denzel Washington y Antonio Banderas.
País: Estados Unidos
Año. 1993
Duración: 126 min.
Tras trabajar un texto de los apuntes de "Cambios
sociales y
de género" titulado EL CASTING, que trata sobre la aceptación de un
joven estudiante homosexual, pasamos a ver esta película, que fue muy
galardonada en su época, donde hablar de estos temas no era tan natural
como puede serlo hoy (no en vano, han pasado más de 20 años).
Para verla, pica AQUÍ o en la imagen(son dos enlaces diferentes para verla on line).
En el texto se habla de esta canción de Queen, merece la pena recordarla:
Me voy. Volveré cuando sepáis dónde están guardadas las bolas de naftalina, cuando nuestra casa ya no tenga secretos para ninguno de vosotros, cuando seáis capaces de descifrar los códigos de los botones de la lavadora, cuando logréis reprimir el impulso de llamarme a gritos si se acaba la pasta de dientes o el papel higiénico. Volveré cuando estéis dispuestos a llevar conmigo la corona de reina de la casa. Cuando no me necesitéis más que para compartir. Ya sé que me echaréis de menos, estoy segura. También yo a vosotros, pero sólo desapareciendo podré rellenar los huecos que vuestro cariño me produce... Sólo podré estar segura de que verdaderamente me queréis cuando no tengáis necesidad de mí para comer o para vestiros o para lavaros o para encontrar las tijeras. Ya no quiero ser la reina de la casa, estoy harta, me he cansado de tan gran responsabilidad y he caído en la cuenta de que si sigo jugando el papel de madre súper no lograré inculcaros más que una mentalidad de súbditos. Y yo os quiero libres y moderadamente suficientes y autónomos.
Ya sé que vuestro comportamiento conmigo no es más que un dejarse llevar por mi rutina; también por eso quiero poner tierra por medio. Si me quedo, seguiré poniéndoos todo al alcance de la mano, jugando mi papel de omnipresente para que me queráis más. Sí, para que me queráis más. Me he dado cuanta de que todo lo que hago es para que me queráis más, y eso me parece tan peligroso para vosotros como para mí. Es una trampa para todos.
Palabra de honor que no me voy por cansancio, aunque sea una lata dormirse todas las noches pensando en la comida del día siguiente y hacer la compra a salto de mata cuando vienes del trabajo y, a la larga, pesa mucho la manía de ver siempre un velo de polvo en los muebles cuando me siento un rato en el sofá, y la perenne atracción hacia la bayeta y la cera. Pero no es sólo por eso. No. Tampoco me voy porque esté harta de poner la lavadora mientras me desabrocho el abrigo ni porque quiera estar más libre para hacer carrera en mi trabajo. No. Hace ya mucho tiempo que tuve que elegir una perpetua interinidad en mi profesión porque no podía compatibilizar una mayor dedicación mental al trabajo profesional con la lista de la compra. Me voy para enseñaros a compartir, pero sobre todo me voy para ver si aprendo a delegar.
Porque si lo consigo, no volveré nunca más a sentirme culpable cuando no saquéis notas brillantes o cuando se quemen las lentejas o cuando alguno no tenga camisa planchada que ponerse.La culpa de que sea imprescindible en casa es sólo mía, así que desapareciendo yo por unos días, os daréis cuenta vosotros de que la monarquía doméstica es fácilmente derrocable y quizá yo pueda aprender la humildad necesaria para ser, cuando vuelva, una más entre la plebe.
Cuando encontréis la naftalina no dejéis de avisarme. Seguro que para entonces yo también habré aprendido a no ser tan excesivamente buena. Puede ser que ese día no nos queramos más, pero seguro que nos querremos mejor.
Besos. Mamá.
C. de Santos - "Ser Humano"
¿Qué tenemos que decir? Después de leer con responsabilidad esta carta y reflexionar, no sólo para comprender las verdades que se cuentan en ella y escribir en los comentarios opiniones sin sentido, sino para tomar una postura que implique cambios en nuestras conductas diarias.
Escribe tus compromisos personales.
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Y este también me gusta. SER MADRE ES UN PLUS
Para terminar, un chiste...
Un hombre llega a casa del trabajo y encuentra a sus tres hijos en el jardín aún con los pijamas puestos jugando en el barro, con cajas de comida vacías y los envoltorios de éstas esparcidos por todo el jardín.
La puerta del coche de su mujer estaba abierta, así como la puerta de entrada de la casa y no había señales del perro.
Cuando entró encontró aún mayor desorden.. Una lámpara caída en el suelo y la alfombra estaba arrugada contra la pared.
En el salón la televisión estaba a todo volumen con un canal de dibujos animados y la salita de estar estaba cubierta de juguetes y ropa.
En la cocina la pila estaba llena de cacharros, el desayuno derramado por la encimera, la puerta del frigorífico abierta de par en par, la comida del perro tirada por el suelo, un vaso roto debajo de la mesa y un pequeño montón de arena detrás de la puerta.
Inmediatamente subió las escaleras sorteando todos los juguetes y más pilas de ropa buscando a su mujer preocupado por si estaba enferma o la había ocurrido algo serio.
De camino a la habitación, vio como corría el agua por debajo de la puerta del cuarto de baño y cuando entró las toallas empapadas espuma y más juguetes por el suelo, kilómetros de papel higiénico amontonado y pasta de dientes untada por el espejo y las paredes.
Entró corriendo en el dormitorio y encontró a su mujer acurrucada en la cama, en pijama y leyendo una novela.
Ella le miró, le sonrió y le preguntó que tal le había ido el día.
Él la miró furioso y le preguntó, - ¿Qué ha pasado hoy aquí?
Ella volvió a sonreír y le dijo:- ¿Recuerdas que cada vez que llegas del trabajo me preguntas qué c... hago todo el día?
Llevan más de 20 días secuestradas y se teme lo peor.
Cientos de niñas fueron raptadas por la milicia radical Boko Haram en Nigeria.
Con el paso de los días y la revelación de aterradores testimonios, la conmoción
saltó las fronteras nigerianas causando horror en todo el mundo. Pica la imagen para ver la noticia completa
Además, este grupo armado difundió ayer un vídeo en el
que se atribuyó el secuestro de más de 200 escolares, a las que aseguró que iba
a vender en el mercado. En el vídeo, el líder del grupo integrista, Abubakar
Shekau, anunció que "pronto" habría más ataques.
En el siglo XXI se sigue sufriendo una discriminación que indigna y aterroriza al resto del mundo.